Pando: crímenes de lesa humanidad y genocidio cultural



Por: Walter Javier Arrázola Mendivil
Diputado Nacional de Bolivia

Evo Morales y su gobierno fueron denunciados el 23 de junio del 2009 en Washington por Crímenes de Lesa Humanidad, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por los hechos de Pando ocurridos en septiembre del 2008. Estos crímenes fueron una estrategia para implementar la dictadura en Bolivia, para perseguir y criminalizar a los opositores al régimen, además de ir ganando territorios en las zonas contrarias al gobierno de Morales, regiones donde nunca pudieron ganar democráticamente.
El informe de Pando realizado por UnoAmerica, detalla como la agresión fue planificada; la incursión fue nocturna; los agresores eran foráneos; se usaron tácticas militares; el objetivo era asesinar, lesionar, secuestrar, torturar y encarcelar a un sector de la población por su forma de pensar (opositores al gobierno); se violó el derecho al juicio justo y al debido proceso; se negó el derecho a la información; y, en algunos casos, los cuerpos de seguridad del Estado usaron armas de guerra para agredir a ciudadanos civiles desarmados, y en otros, hubo omisión cómplice por parte de los funcionarios militares y policiales.
Sin embargo, la estrategia militar y las violaciones a los derechos humanos no termina ahí sino recién empiezan. Hoy es a través del genocidio cultural a Pando.
Pando esta tomado literalmente por el Ejército Boliviano y el Venezolano, quienes conforman el comando conjunto amazónico. Pando es una de las poblaciones más pobres de Bolivia, con no más de 70 mil habitantes, sin conexión caminera y que en tiempos de lluvia solo se puede llegar vía aérea.
Hoy Pando alberga a más de 5 mil personas foráneas, entre militares, policías, e indígenas Aymaras recién “llegados”, representando en conjunto más del 20% de su padrón electoral. No solo se tomó militarmente Pando sino electoralmente, distorsionando el voto para poder imponer las políticas del gobierno de Evo Morales “democráticamente”.
Morales, a pesar de tener un discurso anticolonial y descolonizador, ha ordenado la colonización Pando violentando la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas del 13 de septiembre del 2007, que ha sido ratificada como ley en Bolivia firmada por él mismo.
El gobierno de Evo Morales a ordenado el traslado de 4.068 familias de origen Aymara/Quechua provenientes del Departamento de Potosí y otros del occidente de Bolivia, al Departamento del Oriente de Pando a más de 1300 km de distancia.

El gobierno de Morales les ha ofrecido dotarles de tierras fiscales forestales para la agricultura, tierras no aptas para ello. Esta colonización, por una parte ocasionará un desastre natural y ecológico destruyendo parte del pulmón de la amazonia boliviana, y por otra el genocidio cultural planificado en contra de los indígenas de Pando. La población indígena del departamento de Pando asciende a un total de poco más de 3 mil personas ubicadas entre los ríos Madre de Dios y Beni, entre los que se encuentran las étinas Tacana, Cavineño, Esse Ejja, Yaminahua y Machineri.

La presencia de estos indígenas/campesinos/originarios foráneos (occidente de Bolivia) y ajenos a los pueblos del oriente, mas la de los militares y policias, será suficiente no solo para inclinar la balanza electoral en ese departamento, a meses de los comicios nacionales, como lo expreso el periódico paceño La Prensa, sino para exterminar con las culturas originarias de Pando.

Haciendo un análisis del total de votantes habilitados, como explica La Prensa, para sufragar en esa región es de unas 26 mil personas. En las elecciones nacionales de diciembre de 2005, acudieron a votar 21.392 ciudadanos, de los cuales, 9.220 se inclinaron por el opositor Poder Democrático y Social (Podemos) y 4.255 por el Movimiento Al Socialismo (MAS) de Evo Morales. En el Referéndum Constituyente, celebrado el 25 de enero del 2009, votaron 10.403 personas a favor del proyecto de Carta Magna y 14.995 rechazaron la propuesta del oficialismo; a pesar de la presencia militar, las persecuciones a los opositores y los más de 500 exiliados por la masacre de Pando en septiembre del 2008.

Esta es una de las pruebas más, que ratifica la denuncia presentada por crímenes de lesa humanidad contra Evo Morales ante la CIDH y devela las intenciones que tuvo la masacre en Pando.

El artículo 8 de la declaración de la ONU, declarada como ley por Morales, dice que “1) Los pueblos y las personas indígenas tienen derecho a no sufrir la asimilación forzada o la destrucción de su cultura.
2) Los Estados establecerán mecanismos eficaces para la prevención y el resarcimiento de:
a) Todo acto que tenga por objeto o consecuencia privar a los pueblos y las personas indígenas de su integridad como pueblos distintos o de sus valores culturales o su identidad étnica;
b) Todo acto que tenga por objeto o consecuencia enajenarles sus tierras, territorios o recursos;
c) Toda forma de traslado forzado de población que tenga por objeto o consecuencia la violación o el menoscabo de cualquiera de sus derechos;
d) Toda forma de asimilación o integración forzada;
e) Toda forma de propaganda que tenga como fin promover o incitar a la discriminación racial o étnica dirigida contra ellos.”

Concordante con el artículo 10, que dice “Los pueblos indígenas no serán desplazados por la fuerza de sus tierras o territorios. No se procederá a ningún traslado sin el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas interesados, ni sin un acuerdo previo sobre una indemnización justa y equitativa y, siempre que sea posible, la opción del regreso.”

A Evo Morales no le interesan los indígenas, sino su proyecto totalitario, por eso incluso viola sus propias leyes refrendadas por él mismo.

No hay comentarios: